Querido Padre Celestial
Hoy un año mas en cuaresma yo tu hijo
llego
a ti como todos los días a darte las gracias
mi
señor por estar ahí escuchando mi oración
la
cual encierra muchas peticiones desde mi alma.
Dentro de esta oración con devoción y gratitud
te
pido mas pues mucha es mi labor de amor y paz
me
siento comprometido y a la vez conmovido
por
tanto dolor y sufrimiento de mis hermanos.
Esos
hermanos que están en todas partes y me piden
que
me una a ellos en su cadena de oración, tu sabes
que
siempre estaré con mi corazón abierto al mundo
y con
mi pensamiento en voz alta pidiéndote por ellos.
Sabes
mi querido Padre que no pertenezco a mí
si no
a la labor que me impuse de amor, perdón y paz
seguiré luchando con las armas que me enseñaste,
elevar mi plegaria hasta ti con mi alma purificada.
Hoy
día muchas personas sufren enfermedades,
dolores, y conozco ese desafortunado momento
ya
que como ser mortal tu sabes que también
lo he
padecido en algún momento de esta existencia.
Dios,
Padre Santo, intercedo ante ti por ellos
y
aunque siempre te digo que se haga tu voluntad
si
quiero pedirte que en tu inmensa benevolencia
tus
tiernas y calidas manos dejes caer sobre ellos.
Se
que me escuchas Padre y también se que lo harás
porque tu misericordia es tan grande que nunca
nos
desamparas por eso alegre estoy con mi fe
y
amor por ti, con esa energía que mi alma sabe irradiar.
Gracias Dios, bondadoso Amado Padre Celestial de todos
gracias en nombre de cada uno de ellos y en el mío propio
por
escucharme una vez mas y yo poderlo sentir en mi ser,
yo
estoy seguro que ellos en sus oraciones, te dirán Gracias.
Autor:
Rudy González
Abril
04 del 2006