Encontrarte fue todo
un lujo que me fue concedido,
por una suerte
impensada, por un privilegio Divino.
Poder conversarlo todo
con transparencia y con calma
sin temer monotonía ni
tristes palabras vanas.
Atreverse a compartir
sueños, imaginando el tiempo, de los pasados
vividos,
aventuras que fueron o
que jamás existieron.
Descubrirme con tu
complicidad y en la risa,
y sin esperar nada
poder encontrarlo todo
en el secreto milagro
de un instante sagrado.
E intuir el silencio,
y respetar la distancia,
la angustia, los
temores, la desesperación y su trama.
No esconder lo que
pienso, no necesitar máscaras,
celebrar las
disidencias... reconocer,
a un amigo del alma...
Con todo
mi cariño para ti Rudy
Marian
Viernes 26 de Agosto
2011 |