MUJER
Cuando contemplo tu rostro,
trato de descubrir,
que hay detrás de tu mirada. Si es tristeza, angustia,
o acaso un simple reflejo de temor a lo inesperado.
Mujer, no temas, acaso no te haz dado cuenta,
no ves en mis ojos la pasión y el deseo.
Cuando contemplo tu bello rostro, tus ojos, tu mirada,
y esos labios carnosos que son una invitación al frenesí,
no puedo menos que suspirar, ante algo inevitable.
Mujer, comprende, yo espero, espero solo que salgas de la duda, que te des cuenta, lo que hay en mi corazón, pero no puedes temer, tenme confianza, déjate guiar, déjame estrecharte entre mis brazos,
Y suavemente, entrégate a mí, si...a mí, a este hombre que amas, y, también le temes,
el temor desaparecerá y dará paso,
a eso que
consume tus entrañas.
No te das cuenta que te debates entre el amor y el temor,
vamos, desboca tu
pasión y entonces comprenderás, mujer, cuanto tiempo perdido.
Rudy González
29
de
Octubre del 2004
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