LA RELIGIÓN es la búsqueda de
Dios en el Templo del Ser.
LA RELIGIÓN es compartir con el
Señor del Amor el sentimiento más sublime del alma, que la hace navegar en la
Paz, el Amor, en la Sabiduría simple del Reino de los Cielos.
LA RELIGIÓN es el sello
inconfundible de la Cruz de Luz impresa en el corazón solar de todos los seres.
Es hallar el Faro Guía y dejarse conducir por su luz hacia la profundidad del
Amor de Dios.
LA RELIGIÓN nos hace abrazar
libremente la Causa de la Luz, desatando cadenas y entregándonos por Amor, y
sólo por Amor, a la vivencia que, estimulada por la fuerza indestructible del
Creador, nos hace comprender que LA LIBERTAD DE CULTO es
simplemente saber aceptar con alegría la Presencia de Dios en cada corazón,
permitiendo al alma la dicha de comprender que el Señor no obliga,
porque el Amor nos hace libres y se ofrece y se recibe libremente.
El Culto al Amor es la máxima expresión de la
Religión Cristiana, predicada y practicada por Jesús el Cristo, verdadero
Maestro del Culto Sagrado al Amor. El Templo para la práctica de ese Culto
Sagrado es el Corazón Interno de cada ser, donde se Alaba, se Bendice, se
Encuentra y se Consagra en el Nombre Sagrado del Amor de Dios.
LA RELIGIÓN, en suma, es
encontrar y abrazar la Presencia de Dios, Padre-Madre, en el Templo Sagrado de
nuestro SER, lo que nos lleva a practicar y a vivir el Amor en
cada acto de nuestra vida, en cada pensamiento, en todo sentir.
LA RELIGIÓN ES DIOS MISMO, que
nos eleva con Él a una dimensión superior donde, libres de toda influencia del
mundo y de los cultos en él existentes, nos ponemos en contacto directo con la
Luz Eterna, esa que brilla en la cima de la Montaña Sagrada del Ser, esa que se
prende con mayor intensidad al ingresar al Sagrario, donde el Dios vivo nos
alumbra y nos hace Cuerpo de Su Cuerpo y Sangre de Su Sangre, derramando sobre
nosotros el Espíritu Santo de la Comprensión de los Misterios de LA
RELIGIÓN DE DIOS.
Vivir en Dios y con Dios es SER
RELIGIOSO, porque en el silencio del Templo y en el Encuentro con Dios,
nos encontramos a nosotros mismos envueltos en el Aura de esa Luz que nos
alumbra y nos permite santificar la fiesta más sagrada del Alma Amor:
EL ENCUENTRO CON LA ESENCIA DE LA VIDA: DIOS.
SER RELIGIOSO significa
comprender y aceptar que CRISTO ES EL AMOR UNIVERSAL QUE VIVE DENTRO DE
NOSOTROS. Significa que tu Santuario debe ser preservado de toda
impureza. Significa que en tu Santuario debe reinar el Amor y la Alegría.
Significa destronar a la oscuridad y hacer reinar a la luz Divina. SER
RELIGIOSO, en suma, es saber aceptar que ERES TÚ EL TEMPLO
SAGRADO DE DIOS, y por ende, saber edificar las paredes de tu Catedral
para que la Presencia de Dios te acompañe siempre, protegiendo tu Templo de
toda influencia que no sea la Divina.
La Esencia de LA RELIGIÓN vive
perennemente en el interior de tu ser. Búscala en el silencio de la Meditación.
Siente su llamado y acude a su presencia. Comprenderás, entonces, que
LA RELIGIÓN DE DIOS TE HACE LIBRE Y TE PREPARA PASITO A PASO PARA EL GRAN
ENCUENTRO CON LA VERDAD DE TU SER.
No temas buscar dentro de ti. La Voz que te
habla es queda, y su abrazo es dulce. Reposa en Dios: ÉL ES TU
PADRE-MADRE y está anhelando liberarte de las cadenas creadas por los
hombres.......está anhelando que Lo conozcas de verdad......Está anhelando
hacerte UNO con Él.......Está anhelando decirte: YO
SOY EL QUE SOY, Y VIVO EN TI, COMO TÚ VIVES EN MÍ.
Comienza, pues, a descubrir la realidad de
LA RELIGIÓN, y descubrirás con alegría la sencillez de
SU ESENCIA.
Tus Maestros en la Eterna Luz