DOLOR

Hace mucho tiempo que no escribo alguna reflexión para mi Web, hoy quiero tocar el tópico del dolor.

Todos sabemos que existen diferentes tipos de dolores los físicos y los del alma, como seres humanos por supuesto que lo sentimo y tomamos diferentes medidas para calmar ese dolor sea de un tipo u de otro, a veces hasta se pierde un poco la fe en Dios y se le increpa el porque sentimos ese dolor.

Cuando reencarnamos en esta vida todos veníamos con un propósito, primero el cumplir deudas pasadas y después el seguir el plan divino, piensan ustedes que nuestro Santo Padre no sufrió el dolor que su hijo estaba pasando en la cruz? creen que Jesús no sufrió quizás el dolor mas grande tanto físico como emocional cuando estuvo en la cruz?

Pero todo tenia un propósito y eso Dios nuestro creador trata de que entendamos día a día el porque pasan las cosas.

Nadie quiere enfermar, nadie quiere sufrir, nadie quiere ser lastimado y sentir dolor físico o emocional pero eso es parte del plan divino y se que es muy difícil de comprender, lleva años el entender el porque.

Pero yo te puedo asegurar que cuando logras saber porque pasa te darás cuenta que es normal.

Yo como tu tampoco lo entendía, y pase muchas cosas que me hacían vacilar al principio.

Yo no podía entender que mi padre siendo tan noble fuera asesinado cruelmente y dejar cuatro hijos pequeños?

Pudiera estar horas escribiendo vivencias terribles por las cuales pase pero solo quise mencionar la que mas me afecto ya que yo solo tenia 16 años de edad y ese fue el dolor emocional mas fuerte que he sufrido en mi vida.

Pasamos y pasaremos muchos eventos que nos pondrán a pensar.

El porque perdemos un ser querido? porque nos quedamos sin trabajo cuando mas lo necesitamos? porque nos viran la espalda personas a las cuales le hemos dado amor? porque sufrimos un accidente y la recuperación es lenta? porque amamos a una persona y a lo mejor no somos correspondidos? tantos y tantos casos que nos producen  dolores físicos, y otros dolores en el alma.

Si leemos sobre la ley de causa y efecto o mas allá si nos comunicamos con nuestro ángel sabremos el porque.

Existen muchas vivencias en mi vida que yo podría contarles pero solo voy a relatarles un episodio que nada tiene que ver con lo que yo haya estudiado con mi ser interno si no es algo normal de la vida cotidiana.

Recuerdo que cuando yo estudiaba Karate las clases eran fuertes y mi profesor también, dentro del entrenamiento había un palo largo encajado en la tierra que en la parte de arriba estaba forrado con pedazos de saco de azúcar algo rustico, en las practicas había que darle a ese palo con ambos puños uno cada vez para fortalecer las manos y los nudillos, yo no le daba muy fuerte pues me dolía y el profesor me increpaba diciéndome mas fuerte, mas fuerte y yo veía que mis nudillos sangraban y sentía mas el dolor, al cabo del tiempo ya no había dolor, mis nudillos habían creado una capa de protección por eso no había dolor ni sangrado.

Entonces me di cuenta que a pesar que el dolor, duele valga la redundancia es necesario pasarlo para crear los mecanismos de autodefensa, es igual que el dolor del alma si no logras crear una fortaleza interior serás dañado muchas veces.

Pienso por mi experiencia personal que el dolor del alma es mas fuerte que el dolor físico, ya que en el físico existe el calmante que te alivia pero en el del alma el calmante esta en ti y tienes que ponerlo a trabajar o si no sufrir.

Se que nadie esta exento del dolor, algunos en una etapa otros en otra, algunos mas fuertes otros mas débiles, pero todos hemos de saber que es el dolor y solo debemos estar preparados para enfrentarlo siempre pensando en Dios pero nunca dudando de el, y recordar siempre porque su hijo Jesús murió tan cruelmente en la cruz.

Por supuesto esta es mi forma de pensar y no quiero decirte que tiene que ser la tuya.



Como siempre con amor y paz!

Rudy



 

 

 
"Por eso me complazco
en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte"
 
Juan Pablo II
 
 
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