Un Día Inolvidable
 
 
 
Hoy lo recuerdo fue un 13 de abril
y la hora exactamente las tres de la tarde
ese día marco mi vida y la tuya
habíamos llegado al éxtasis deseado.
 
 
Exactamente todo comenzó por un poema
lo habías leído y te habías identificado con el
me preguntaste y sin dudar te dije toda la verdad
si, fue pensando en ti, me deslumbraste.
 
 
Salía el sol y lo contemplaba con ilusión
caía la tarde y con la llegada del anochecer
me sentaba a mirar las estrellas buscando
tu presencia, pues ya eras parte de mi.
 
 
Comos dos niños nos buscábamos todos los días
tu elocuencia al hablar y tu mirar me conquistaron
me di cuenta que a ti te había pasado igual
necesitabas de mi, de mi amor, de mis caricias.
 
 
Nuestros continuos encuentros eran muy seguidos
en la mañana, en la tarde y hasta en la noche
Sé que ambos sentíamos la importancia de esa unión
ya yo estaba allí, había llegado para protegerte.
 
 
De la noche a la mañana nos dimos cuenta de todo
nos amábamos, nos deseábamos fervientemente
tu fogosidad y la mía eran muy parecidas
por eso cada día mis caricias te llenaban más.
 
 
Pensé que nada ni nadie nos separaría
mas algo llego para destruir nuestro amor
ese amor construido basándose en risa y llanto
de comprensión y razonamiento.
 
 
Cuando sentí tus lagrimas las junte con las mías
las sorbía entre mis labios para amortizar tu dolor
no podía verte llorar me rompía el corazón
pues en tu larga condena mucho habías llorado.
 
 
Pero a pesar de eso mi razonamiento no entendía
 habíamos jugado con fuego sin temor
para que de repente algo, alguien, lograra su objetivo
por eso me aleje, con mi dolor, con tu dolor.
 
 
Ya vez de repente viniste a mi mente
y recordé aquel 13 de abril a las tres de la tarde
donde el fuego que nos quemaba lo liberamos
y con ese recuerdo me di cuenta que aun, te amo.
 
 
 
Autor: Rudy Gónzalez
04 de Agosto del 2006